El Castillo de Acquafredda, Siliqua

A unos tres km de la población de Siliqua se levanta el castillo de Acquafredda, los restos de cuyas murallas almenadas dominan el valle del Cixerri.

El castillo surge en la cima de una colina de origen volcánico, la más espectacular de las que pueden hallarse en la zona, originada hace unos 5 millones de años.

Monumento natural desde 1993 por su importancia histórica, cultural y medioambiental, el lugar es famoso por las numerosas especies de flora y fauna que han encontrado morada en él.

El castillo data del siglo XIII. Concebido como fortaleza militar, cumplió su cometido en varias ocasiones: al servicio, primero, del conde Ugolino della Gherardesca, luego de la ciudad de Pisa, y por último de la Corona de Aragón.

La muralla que rodea el castillo, provista de torres, recorre las pendientes de la colina, cuyas abruptas paredes aprovecha como refuerzo y protección natural.

En el interior de las murallas, al nivel más bajo, está situado un pequeño caserío; subiendo por el sendero se encuentran, primero, los bien conservados restos de la torre aljibe, y después, a 256 m de cota, la majestuosa torre principal, el mastio.

En la actualidad, gracias a las labores de excavación y restauración, el castillo de Acquafredda puede visitarse, ofreciendo al turista la posibilidad de apreciar directamente el conjunto arquitectónico y gozar de un paisaje incomparable, que une el interés histórico-cultural al medioambiental.